Descentralización, creación artística y circulación

Francisca Peró Gubler
Directora ejecutiva Teatro Biobío

La descentralización en cultura puede observarse como un trinomio que incluye acceso, creación y circulación. Las personas tienen derecho a participar de contenidos artísticos en sus territorios –y no viajar, por ejemplo, a Santiago– para ver a su banda favorita o una ópera.

Afortunadamente, la Región del Biobío es, cada vez más, un hito ineludible en giras de bandas o compañías nacionales e incluso internacionales. Pero la descentralización no sólo es el desembarco de Santiago en el resto de Chile, sino más bien la circulación de contenido cultural desde y por diferentes lugares del país. Para que aquello ocurra, entra en juego otra variable: la creación.

El pasado 13 de julio, La Gaviota Podcast estrenó Yo duelo en Santiago, tras un año de proceso creativo, que incluyó la escritura del guion, el diseño del montaje y los ensayos. Fue un camino acompañado por talleres en Teatro Biobío, una residencia en Barcelona –en el marco de nuestro programa de residencia internacional– y otra en Espacio Checoeslovaquia. Luego, la articulación de redes permitió que la obra se presente con ocho funciones en el Teatro Mori de Bellavista y, el 10 y 11 de agosto, en Teatro Biobío.

Yo duelo fue una co-producción entre La Gaviota Podcast, Checoeslovaquia y Teatro Biobío. Este modelo de creación también permite dar vida a espectáculos de escalas más grandes. Patagonia es un ejemplo: la co-producción con Teatro del Lago permitió crear, desde el sur de Chile, una nueva ópera que ha enriquecido y dinamizado el repertorio chileno y permitido el desarrollo de intérpretes nacionales, además de darnos el orgullo de ser premiada internacionalmente.

Patagonia también ha expandido sus horizontes, gracias a que espacios de otras latitudes creyeron en la obra: el Teatro Municipal de Las Condes y el Teatro Cervantes en Buenos Aires. Así, en dos años, un título que tendría cuatro funciones, habrá sumado diez gracias a la circulación. Además, esta co-producción también ha permitido desarrollar formas de trabajo colaborativo y compartir saberes entre los teatros, habilidades que hemos volcado en producciones posteriores y en proyectos de TBB Lab –nodo de investigación y creación escénica que incluye un taller de realización y una residencia, entre otras cosas instancias–, configurando así un círculo virtuoso de creación que alimenta nuevas creaciones.

El Festival REC, que Teatro Biobío produce desde 2022, también ofrece oportunidades de descentralización desde otra óptica: el que sea un evento gratuito, con un line-up de gran atractivo para el público melómano, moviliza a Concepción a miles de personas que, además de escuchar a sus bandas favoritas, tienen la oportunidad de conocer la prolífica creación musical de Biobío, configurando al festival como una importante plataforma de promoción de los artistas locales.

Estos casos son reflejo del modelo que Teatro Biobío ha impulsado para descentralizar la producción artística: no sólo el 50% de la programación de Teatro Biobío es regional –y en el cartel del REC hay gran protagonismo regional– sino que contamos con programas de residencia creativa y con diversas instancias de formación y creación; producimos espectáculos con artistas regionales; y articulamos redes que permiten la circulación la creación local. Desde la Región nacen nuevas propuestas artísticas que poco a poco se abren nuevos caminos, con actores como Teatro Biobío –entre otros– como punta de lanza, en línea con la estrategia del Gobierno Regional de posicionar a Biobío como un polo creativo del país.

Esta columna fue publicada originalmente en el Diario Concepción, el 19 de julio del 2023. Leer nota original

Comentarios Facebook